Pan casero fácil

Qué necesitas:

  • 600 g de harina de fuerza
  • 300 g de agua del grifo
  • 10 g de sal fina
  • 2 g de levadura fresca de panadería

Cómo se prepara:

  1. El día antes hay que preparar el poolish: mezcla bien en un bol 200 g de agua con la levadura y le añades los 200g de de harina. Tapa el bol con un plástico (yo uso un gorro de ducha de los que te dan en los hoteles). Puedes reservarlo unas 12 h a temperatura ambiente y si vives en un lugar muy cálido mejor dejas que fermente en la nevera de un día para otro.
  2. El poolish es un prefermento que nos ayuda a conseguir un pan mucho más voluminoso, una miga muy suave y un sabor delicado.
  3. Saca de la nevera la masa, verás que ha triplicado su volumen y tiene burbujillas, déjala que repose a temperatura ambiente una horilla para que le salgan más burbujillas y se temple.
  4. Añade los 400 g restantes de harina y los 100g de agua, mezcla muy muy bien y ponle la sal. Amasa bien, hasta que la sal se integre perfectamente en la masa. No hace falta que te mates a amasar, verás que tampoco es tan necesario.
  5. Unta un bol con un poco de aceite, coloca la masa y vuelve a taparla con ese gorrito del que hemos hablado antes (vamos a ser un poco eco-friendly, andaaa). Bueno, déjala dentro del microondas o el horno apagado (para evitar corrientes de aire), hasta que doble su volumen, más o menos una hora. La temperatura ambiente ideal para que fermente bien es de unos 25ºC.
  6. Una vez que la masa está bien fermentada, ha doblado su volumen y tiene mogollón de aire dentro, ha llegado el momento de darle forma.
  7. Pon en la encimera un poco de harina y estira la masa con las manos, con mucho cuidado de no quitarle demasiado aire. Luego le haces unos cuantos pliegues y la dejas con una bonita forma redonda (si te gusta rectangular también vale).
  8. En este punto tienes que bolear la masa. Es decir, darle tensión a la masa y una bonita forma de bola, procurando que la base siempre esté en contacto con la encimera. Hazlo con movimientos de manos alternos y rápidos para que no se te pegue la masa. Para evitar que se pegue, añade un pelín de harina en la mesa dónde trabajes.
  9. Aquí mucha gente pone la masa en un molde que se llama banneton y luego ya lo mete en el horno. Yo soy un poco más de andar por casa, así que me salto el paso del banneton y directamente coloco la masa en mi mode de Pyrex untado con un pelín de aceite y le pongo su tapa encima. Lo dejo reposar una hora +/-.
  10. Una vez que el pan ha vuelto a subir su volumen, le hago unos cortes con una cuchilla afilada y lo pongo a hornear en el Pyrex tapado durante unos 40 minutos a 200º. A mitad de cocción retiro la tapa para que así el pan coja un color doradito.
  11. Estos tiempos variarán dependiendo del horno que uses, pero si quieres saber si el pan está bien hecho le tienes que dar unos golpecillos en la base y tiene que sonar hueco, ese es el punto.
  12. Coloca el pan en una rejilla hasta que esté frío y ya lo podrás degustar con lo que más te apetezca.

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